Llamado abreviado.

 

El día jueves 24 de noviembre se realizó la presentación de la investigación realizada por docentes y estudiantes de nuestro centro en el Chalet "Las nubes" - Casa de Enrique Amorim sobre la figura de Enrique Amorim como gestor cultural. La misma estuvo a cargo de los profs. Eduardo Rodríguez y Fernando Rocha, así como por el equipo de estudiantes de Metodología de la investigación literaria que realizara la misma.
Ph: A. Eguiluz 

Se adjunto invitación para asistir a presentación de trabajo en conjunto entre Investigación Educativa y Metodología de la Invest. y del Análisis Lit. II.

Por favor difundir.

Los esperamos.

Rodrigo Alvez (Estudiante)

2do año de Historia

CERP del Litoral 

Introducción

La Historiografía latinoamericana siempre ha recurrido para el estudio de las mujeres prehispánicas, a documentos elaborados en dicho período, como las crónicas. Tal es el caso de la redactada por Felipe Guamán Poma de Ayala  hacia el año 1615, la que titula Nueva Crónica y Buen Gobierno . 

En este trabajo se opta por dar más peso al carácter descriptivo, etnográfico y al sustento iconográfico de la obra de Guamán Poma, y no tanto a la fidelidad histórica de la misma, la que es cuestionada, por ejemplo, por Franklin Pease y María Rostworowski, dos importantes representantes de la etnografía de Perú.

En primer término, se pretende mostrar brevemente la mirada de este cronista sobre las mujeres prehispánicas, la sociedad con la que convivía, y a la que describió Poma de Ayala. Pero especialmente se intentará mostrar el retrato hecho por Guamán Poma sobre la mujer incaica. 

Marco teórico

Guamán Poma de Ayala por ser un mestizo, estuvo marcado por influencias de la cultura española pero especialmente por la cultura andina, de la región incaica.

Cuando Poma de Ayala describe la realidad del Tahuantinsuyo, y a las mujeres de los Incas que allí vivieron, lo hace con una impronta particular, con una mirada mixta sobre la mujer incaica, denotándose en sus definiciones un ideal de las mujeres “Coyas” que se mezcla con el ideal de mujer europea. 

Los ideales de Europa durante el siglo XVI estuvieron marcados por la corriente del Humanismo y los sucesos de la Contrarreforma. Sobre ello Rina Walthaus expresa que estos sucesos “suscitaron una necesidad de redefinir a la mujer y su lugar en la sociedad…” . Con estos antecedentes observa, que en las primeras etapas de la época Moderna se consolida con mayor rigidez la marginación de la mujer, recluyéndola a lo doméstico que es donde tiene su esfera de influencia social, junto a su casa y su familia.

El rol social de la mujer estaba ejercido mediante su función de hija, madre y esposa, su función económica a través práctica de la administración doméstica y su función pública a través del hombre como sujeto autónomo que domina el sistema patriarcal.

Rina Walthaus se refiere al dictamen impuesto por San Pablo, comenta a partir de allí se enquistó etiquetas que ningunearon a la mujer europea, lo que fue repetido y compartido por muchos, elaborándose así una historia oficial, hecha por hombres, marginando a las mujeres de los sucesos sobresalientes. Pero aclara que entonces será en ese lugar que habrá que buscar los actos trascendentes de las mujeres medievales, en esa oscuridad y marginación social es que se encontrarán las huellas incuestionables de la presencia histórica femenina.

Sobre el trabajo que hace María Jesús Lacarra en relación a la imagen de la mujer sabia en la literatura medieval, a pesar de las ideas vigentes de la incapacidad intelectual de la mujer; comenta, que allí se demuestra y observa un “consenso general sobre la concepción del matrimonio como el cauce legítimo de la sexualidad de hombre y de mujer, y siendo la procreación su objetivo principal…” .

Carlos Gonzáles Vargas analiza la obra de Guamán Poma de Ayala, especialmente interroga e investiga las láminas que el autor mestizo elaboró. González va señalando por ejemplo en las láminas, a qué escena remiten, cuál figura interviene, en qué lugar, pero además señala los elementos que a primera vista no se perciben pero que adquieren notoriedad en la escena. Así lo expresa analizando la lámina número 339 que aparece inserta en Nueva Corónica y Buen Gobierno:

“La lámina remite a la escena de la crucifixión de Cristo en el Monte Calvario, en el momento que encomienda a su discípulo San Juan, que cuide a su madre María. La figura de Cristo, con rostro resplandeciente, ocupa el eje central de la lámina…” . 

Gonzáles señala que Guamán Poma de Ayala pone de manifiesto muchos aspectos del dogma católico, el que aprendió de su hermano Martín de Ayala y de los sacerdotes españoles, como también de la leyenda cristiana. 

La influencia católica occidental se ve plasmada en la obra, principalmente por el cometido que tiene el autor con la misma, informar a Felipe III sobre la situación de la región andina. Además, dar parte sobre la situación del clero misionero cristiano, en Ayala se nota una clara expresión a favor de las visitas eclesiásticas para reformar el clero y terminar con las prácticas rituales tradicionales andinas, que consideraba idolátricas porque era un católico convencido.

Felipe Guamán Poma de Ayala

Sobre el autor, la historiografía nos dice que fue escritor andino, el que pretendía en el siglo XVII escribir al rey de España Felipe III, sobre los abusos cometidos por ciertos funcionarios españoles en suelo incaico.

A ciencia cierta no se sabe la fecha de su nacimiento, pero se estima que fue en el año 1534 en Ayacucho y que falleció en Lima en 1615. La obra según se interpreta al analizar su biografía, la escribió siendo un hombre maduro, luego de haber vivenciado y recogido vastas experiencias en la región andina, las que retrata posteriormente en su obra.

Obra

Es una obra extraordinaria de la literatura latinoamericana, en la que excepcionalmente se da una mixtura y coexistencia de lenguas como el español, quechua, latín, aymara, en donde además las palabras están combinadas con la iconografía, las imágenes, el dibujo. Sobre ello la escritora Mercedes Lopez – Beralt expresa:

“El intenso mestizaje lingüístico, genérico y discursivo de esta singular crónica propone una etnografía del mundo andino prehispánico, una narración de los hechos y la conquista del Perú, la denuncia de los abusos del régimen colonial, y a la vez un programa político para la buena administración del virreinato”. 

Una hechicera y el primer inca

En general Guaman Poma les concede a las mujeres de los Incas cierto poder, lo podemos apreciar cuando expresa que el primero de ellos descendía del Sol y de una hechicera:

“La primera coya, llamada Mama Uaco fue muy hermosa y morena de todo el cuerpo y de buen talle. Dicen que fue gran hechicera, según cuenta su vida e historia que hablaba de los demonios, esta dicha señora hacía hablar a las piedras, y peñas ídolos guacas. De esta señora comenzaron a salir reyes Ingas y dicen que a ella no le fue conocido su padre ni de su hijo Mango Capac Inga, sino que dijo que era hijo del sol y de la luna y se casó con su hijo primero Mango Capa Inga; para se casar dicen que pidió a su padre el sol dote, y le dio dote, y se casaron madre e hijo. Dicen que murió en el Cuzco con edad de doscientos años en el tiempo de su hijo Roca Inga y tuvo muchos hijos bastardos de su marido con auquiconas y ñustaconas. Y esta señora dejo la ley del demonio muy entablado a todos sus hijos, nietos y descendientes” . 

Guamán Poma confirma la utilización de fuentes orales cuando expresa “dicen”, incorporando a esta investigación la tradición de este tipo de testimonios. 

La “Coya” mujer y hermana del inca, hija del sol (inti) y de la luna (quilla), en este caso la primera, Mama Uaco, fue la encargada del origen de la tradición Inca, junto al Sol.

Las mujeres de los Incas  

Guamán Poma no hace referencia a las mujeres de los pueblos o de la región andina en general, sino que su obra respecto a las mujeres, se centra en el caso de las Coyas, las esposas principales de los Incas, pero no en las secundarias, recordando que la clase dominante Incaica practicó la poligamia. Los Incas tenían hijos con las dos mujeres, la principal y la secundaria, pero los hijos de las segundas mujeres eran considerados “bastardos”.

Ayala a pesar de ser descendiente de dos etnias andinas en su descripción durante la crónica, pero especialmente en la de las Coyas se expresa tanto a través del lenguaje europeo como el andino, debido a la influencia que recibió en su infancia. 

Luego de nombrar y describir a la primer Coya Mama Uaco, Guamán Poma sigue la crónica en relación a las Coyas, con la segunda, llamada Chimbo Urma Coya.

“Fue casada con Sinchi Roca Inga, y con alegre cara gobernaba a sus vasallos y les regalaba, y muy querida de su marido. Y murió con ochenta años en el Cuzco y dejo infantes hijos (…) En su tiempo de su marido y de ella nació Nuestro Señor Jesucristo y murió y resucitó y subió a los cielos y fue enviado el Espíritu Santo y se repartió a todo el mundo los apóstoles y así vino San Bartolomé a este Reino de las Indias en este tiempo de Chinbo Urna” .

Además de describir la atención que le dedicaba a sus hijos y marido, el que la quería mucho, Guamán expresa que era “hermosa, exquisita”.

La tercera Coya, Mama Cora Ocllo Coya la describe como muy linda pero avarienta:

“Esta mujer avarienta de pocas cosas lloraba: no estaba bien con sus vasallos y de ello no le hacía tanto caso los señores y principales grandes; de todas las riquezas y comidas mandaba encerrar en el depósito, allí se pudría y se acababa. Como era tan triste de corazón comía maíz crudo. Fue casada con Lloque Yupanqui Inga y así tuvo infantes hijos (…) con ellos tuvo otros infantes los cuales sus hermanos ellos los mataron por quedarse en el reino solo su marido; y por mandado de su marido esta señora hacia muy grandes daños” .

En la descripción de Guamán Poma sobre esta tercera Coya se ve con la naturalidad que toma el casamiento entre hermanos, como un hecho de tradición cultural. Mama Cora Ocllo Coya y con Lloque Yupanqui Inga eran hijos de Chimbu Urma Coya.

Sobre la cuarta Coya expresa Poma:

“La cuarta coya Chinbo Mama Yachi, reyna coya, fue algo fea y monera y bizarra, amiga de salir a la vista de otras señoras principales, y holgarse con música, fue mujer de Mayta Capac Inga; esta mujer dicen que siempre hurtaba hacienda de su marido para darle de comer a viejas y viejos y a los pobres (…) dejó en su testamento todo por heredera a su madre Mama Cora Ocllo” .

Seguramente Chimbo Mama no fue una Coya con las características “deseables”, al menos desde la visión de quienes le transmitieron oralmente a Poma sobre esta esposa Inca.

La quinta Coya Chimbo Mama Caua, continuó con la tradición cultural de casarse con su hermano como lo describe Guamán Poma, pero “(…) después de haberse casado le dio el mal de corazón y no podía gobernar la tierra y así dicen que el dicho de su marido Yupanqui pidió otra mujer al Sol su padre para casar y gobernar su reino”.

Sobre la sexta Coya Ayala describe:

“Gran señora y gobernadora fue casada con Inga Roca. Y por esta señora fue respetado grandemente su marido por los señores grandes de este reino y tuvo infantes (…) se murió a edad de ciento y veinte años y dejo mucha riqueza; repartió en tres partes en el testamento; lo primero para el sol, lo segundo para la luna y lo tercero para sus hijos” .

Inga fue una mujer respetada, aclamada, por el estado del Tahuantinsuyu. Dejó una herencia material pero especialmente la de sus infantes.

Como así también lo hizo Ipa Guaco Mama Machi Coya, la séptima Coya, a la que Guamán describe así: 

“Ipa Guaco Mama Machi Coya casada con Yuar Uacac Inaga. Volvia mucho por los hombres y quería mal a las mujeres, tuvo infantes hijos (…) y dejo al Sol en su testamento por heredero de todos sus bienes que había” .

La octava Coya según Guamán Poma de Ayala es Mama Yunto Cayan Coya, quien estuvo casada y tuvo hijos, entre ellas a Mama Anauarque Coya, quien se convirtió en la novena Coya a quien se le atribuyen muchos vicios según Ayala, como el de beber y de comer mucho.

Mama Ocllo Coya la décima coya es citada y elogiada por Ayala por ser la madre del último Inca:

“y se cubrió todo de luto cuando murió su marido en tiempo de la conquista de los cristianos. Y no se escribe de su hijo ni hija, ni lo había legítimos ni bastardos, y así en este rey y reina, Inga, Coya, se acabaron los reyes Ingas” .

Concluye Guamán Poma:

“No os espantéis mujeres, el primer pecado fue cometido por una mujer, Eva que quebrantó el mandamiento de Dios, y así el primer idolatra fue mujer y sirvió a los demonios” .

A través de la detallada descripción que hace de las doce mujeres de los Incas, se deja ver la historia de la cultura Inca, desde allí, también, se desprenden la tradicional asociación simbólica entre pecado y mujer y el simbolismo cristiano que tanto exalta Guamán Poma.

Influencia europea en Guamán poma de Ayala

Quizás lo más interesante de la obra sea la analogía que hace del origen del mundo andino y las especies con los relatos bíblicos de los colonizadores.

La crónica que escribe Poma de Ayala está plagada de ambigüedad, lo que define una falta de identidad, no siendo mestizo, pero tampoco español, sino como él se describe descendiente de dos culturas andinas, la de los Incas y la de los Malqui.

La catequización recibida lo impactó e influenció, desde el lenguaje utilizado para describir a las Coyas, a pesar de que sus juicios son más neutrales que los emitidos críticamente hacia los Incas varones.

Es evidente también que en pasajes de las descripciones sobre las mujeres de los Incas a veces intenta valorar la cultura Inca, pero otras veces la crítica. Incluso exalta lo positivo de los españoles con su llegada, como su cultura y su catequización. Porque Guamán Poma era cristiano y opositor de las idolatrías incas.

Poma de Ayala como muchos otros cronistas de la época fue unánime al escribir con términos europeos, sobre el Tahuantinsuyo, su cultura y las mujeres Incas. Utilizando palabras como: testamento, imperio, reino, infantes, casar, casamiento, mandamiento, pecado, legitimo, señor, Jesucristo, apóstoles.

La iconografía representada por el autor en las láminas de las Coyas, está impactada de igual forma que el lenguaje por la influencia española, incluido el lenguaje expuesto a pie de cada lámina.  

En cada una de las láminas que dibuja Poma de Ayala hay representados principios de lateralidad y de relación entro lo de arriba y lo de abajo, definida según la jerarquización andina pero también la católica europea, la que Guamán Poma no olvida. El eje vertical entre lo masculino y lo femenino está siempre presente, así como el eje horizontal que divide el mundo terrenal del divino.

Reflexión

Este autor ilustra el ambiguo universo andino, regado de infidelidades, traiciones, idolatrías, bastardías. Muchas de sus conclusiones sobre estas cuestiones las expone en extraordinarias láminas, dibujos, de un valor histórico incomparable.

Más allá de cuestiones de precisión histórica el legado de Guamán Poma sobre la mujer incaica es interesante, permite ver el universo femenino del Tahuantinsuyu desde las crónicas y nos da la posibilidad de descubrir una rica experiencia histórica.

 

La Historiografía latinoamericana siempre ha recurrido para el estudio de las mujeres prehispánicas, a documentos elaborados en dicho período, como las crónicas. Tal es el caso de la redactada por Felipe Guamán Poma de Ayala  hacía (no lleva tilde en este caso) el año 1615, la que titula Nueva Crónica y Buen Gobierno . 

En este trabajo se opta por dar más peso a el (no se escribe a+el sino al, en español) carácter descriptivo, etnográfico y al sustento iconográfico de la obra de Guamán Poma, y no (no tanto, porque no es que no le vas a dar importancia) a la fidelidad histórica de la misma, la que es cuestionada, por ejemplo, por Franklin Pease y María Rostworowski, dos importantes representantes de la etnografía de Perú.

En primer término, se pretende mostrar brevemente la mirada de este cronista sobre las mujeres prehispánicas, la sociedad con la que convivía, y a la que describió Poma de Ayala. Pero especialmente se intentará mostrar el retrato hecho por Guamán Poma sobre la mujer incaica. 

Marco teórico

Guamán Poma de Ayala por ser un mestizo, estuvo marcado por influencias de la cultura española pero especialmente por la cultura andina, de la región incaica.

Cuando Poma de Ayala describe la realidad del Tahuantinsuyo, y a las mujeres de los Incas que allí vivieron, lo hace con una impronta particular, con una mirada mixta sobre la mujer incaica, denotándose en sus definiciones un ideal de las mujeres “Coyas” que se mezcla con el ideal de mujer europea. 

Los ideales de Europa durante el siglo XVI estuvieron marcados por la corriente del Humanismo y los sucesos de la Contrarreforma. Sobre ello Rina Walthaus expresa que estos sucesos “suscitaron una necesidad de redefinir a la mujer y su lugar en la sociedad…” . Con estos antecedentes observa, que en las primeras etapas de la época Moderna se consolida con mayor rigidez la marginación de la mujer, recluyéndola a lo doméstico que es donde tiene su esfera de influencia social, junto a su casa y su familia.

El rol social de la mujer estaba ejercido mediante su función de hija, madre y esposa, su función económica a través práctica de la administración doméstica y su función pública a través del hombre como sujeto autónomo que domina el sistema patriarcal.

Rina Walthaus se refiere al dictamen impuesto por San Pablo, comenta que partir de allí (a partir de allí) se enquistó etiquetas que ningunearon a la mujer europea, lo que fue repetido y compartido por muchos, elaborándose así una historia oficial, hecha por hombres, marginando a las mujeres de los sucesos sobresalientes. Pero aclara que entonces será en ese lugar que habrá que buscar los actos trascendentes de las mujeres medievales, en esa oscuridad y marginación social es que se encontrarán las huellas incuestionables de la presencia histórica femenina.

Sobre el trabajo que hace María Jesús Lacarra en relación a la imagen de la mujer sabia en la literatura medieval, a pesar de las ideas vigentes de la incapacidad intelectual de la mujer; comenta, que allí se demuestra y observa un “consenso general sobre la concepción del matrimonio como el cauce legítimo de la sexualidad de hombre y de mujer, y siendo la procreación su objetivo principal…” .

Carlos Gonzáles Vargas analiza la obra de Guamán Poma de Ayala, especialmente interroga e investiga las láminas que el autor mestizo elaboró. González va señalando por ejemplo en las láminas, a qué escena remiten, cuál figura interviene, en qué lugar, pero además señala los elementos que a primera vista no se perciben pero que adquieren notoriedad en la escena. Así lo expresa analizando la lámina número 339 que aparece inserta en Nueva Corónica y Buen Gobierno:

“La lámina remite a la escena de la crucifixión de Cristo en el Monte Calvario, en el momento que encomienda a su discípulo San Juan, que cuide a su madre María. La figura de Cristo, con rostro resplandeciente, ocupa el eje central de la lámina…” . (Le puse sangría)

Gonzáles señala que Guamán Poma de Ayala pone de manifiesto muchos aspectos del dogma católico, el que aprendió de su hermano Martín de Ayala y de los sacerdotes españoles, como también de la leyenda cristiana. 

La influencia católica occidental se ve plasmada en la obra, principalmente por el cometido que tiene el autor con la obra (con la misma, para no repetir), informar a Felipe III sobre la situación de la región andina. Además, dar parte sobre la situación del clero misionero cristiano, en Ayala se nota una clara expresión a favor de las visitas eclesiásticas para reformar el clero y terminar con las prácticas rituales tradicionales andinas. (que consideraba idolátricas porque era un católico convencido)

Felipe Guamán Poma de Ayala

Sobre el autor, la historiografía nos dice que fue escritor andino, el que pretendía en el siglo XVII escribir al rey de España Felipe III, sobre los abusos cometidos por ciertos funcionarios españoles en suelo incaico.

A ciencia cierta no se sabe la fecha de su nacimiento, pero se estima que fue en el año 1534 en Ayacucho y que falleció en Lima en 1615. La obra según se interpreta al analizar su biografía, la escribió siendo un hombre maduro, luego de haber vivenciado y recogido vastas experiencias en la región andina, las que retrata posteriormente en su obra.

Obra

Es una obra extraordinaria de la literatura latinoamericana, en la que excepcionalmente se da una mixtura y coexistencia de lenguas como el español, quechua, latín, aymara, en donde además las palabras están combinadas con la iconografía, las imágenes, el dibujo. Sobre ello la escritora Mercedes Lopez – Beralt expresa:

“El intenso mestizaje lingüístico, genérico y discursivo de esta singular crónica propone una etnografía del mundo andino prehispánico, una narración de los hechos y la conquista del Perú, la denuncia de los abusos del régimen colonial, y a la vez un programa político para la buena administración del virreinato”  . 

Una hechicera y el primer inca

En general Guaman Poma les concede a las mujeres de los Incas cierto poder, lo podemos apreciar cuando expresa que el primero de ellos descendía del Sol y de una hechicera:

“La primera coya, llamada Mama Uaco fue muy hermosa y morena de todo el cuerpo y de buen talle. Dicen que fue gran hechicera, según cuenta su vida e historia que hablaba de los demonios, esta dicha señora hacía hablar a las piedras, y peñas ídolos guacas. De esta señora comenzaron a salir reyes Ingas y dicen que a ella no le fue conocido su padre ni de su hijo Mango Capac Inga, sino que dijo que era hijo del sol y de la luna y se casó con su hijo primero Mango Capa Inga; para se casar dicen que pidió a su padre el sol dote, y le dio dote, y se casaron madre e hijo. Dicen que murió en el Cuzco con edad de doscientos años en el tiempo de su hijo Roca Inga y tuvo muchos hijos bastardos de su marido con auquiconas y ñustaconas. Y esta señora dejo la ley del demonio muy entablado a todos sus hijos, nietos y descendientes”  . 

Guamán Poma confirma la utilización de fuentes orales cuando expresa “dicen”, incorporando a esta investigación la tradición de este tipo de testimonios. 

La “Coya” mujer y hermana del inca, hija del sol (inti) y de la luna (quilla), en este caso la primera, Mama Uaco, fue la encargada del origen de la tradición Inca, junto al Sol.

Las mujeres de los Incas  

Guamán Poma no hace referencia a las mujeres de los pueblos o de la región andina en general, sino que su obra respecto a las mujeres, se centra en el caso de las Coyas, las esposas principales de los Incas, pero no en las secundarias, recordando que la clase dominante Incaica practicó la poligamia. Los Incas tenían hijos con las dos mujeres, la principal y la secundaria, pero los hijos de las segundas mujeres eran considerados “bastardos”.

Ayala a pesar de ser descendiente de dos etnias andinas en su descripción durante la crónica, pero especialmente en la de las Coyas se expresa tanto a través del lenguaje europeo como el andino, debido a la influencia que recibió en su infancia. 

Luego de nombrar y describir a la primer Coya Mama Uaco, Guamán Poma sigue la crónica en relación a las Coyas, con la segunda, llamada Chimbo Urma Coya.

“Fue casada con Sinchi Roca Inga, y con alegre cara gobernaba a sus vasallos y les regalaba, y muy querida de su marido. Y murió con ochenta años en el Cuzco y dejo infantes hijos (…) En su tiempo de su marido y de ella nació Nuestro Señor Jesucristo y murió y resucitó y subió a los cielos y fue enviado el Espíritu Santo y se repartió a todo el mundo los apóstoles y así vino San Bartolomé a este Reino de las Indias en este tiempo de Chinbo Urna” .

Además de describir la atención que le dedicaba a sus hijos y marido, el que la quería mucho, Guamán expresa que era “hermosa, exquisita”.

La tercera Coya, Mama Cora Ocllo Coya la describe como muy linda pero avarienta:

“Esta mujer avarienta de pocas cosas lloraba: no estaba bien con sus vasallos y de ello no le hacía tanto caso los señores y principales grandes; de todas las riquezas y comidas mandaba encerrar en el depósito, allí se pudría y se acababa. Como era tan triste de corazón comía maíz crudo. Fue casada con Lloque Yupanqui Inga y así tuvo infantes hijos (…) con ellos tuvo otros infantes los cuales sus hermanos ellos los mataron por quedarse en el reino solo su marido; y por mandado de su marido esta señora hacia muy grandes daños” .

En la descripción de Guamán Poma sobre esta tercera Coya se ve con la naturalidad que toma el casamiento entre hermanos, como un hecho de tradición cultural. Mama Cora Ocllo Coya y con Lloque Yupanqui Inga eran hijos de Chimbu Urma Coya.

Sobre la cuarta Coya expresa Poma:

“La cuarta coya Chinbo Mama Yachi, reyna coya, fue algo fea y monera y bizarra, amiga de salir a la vista de otras señoras principales, y holgarse con música, fue mujer de Mayta Capac Inga; esta mujer dicen que siempre hurtaba hacienda de su marido para darle de comer a viejas y viejos y a los pobres (…) dejó en su testamento todo por heredera a su madre Mama Cora Ocllo” .

Seguramente Chimbo Mama no fue una Coya con las características “deseables”, al menos desde la visión de quienes le transmitieron oralmente a Poma sobre esta esposa Inca.

La quinta Coya Chimbo Mama Caua, continuó con la tradición cultural de casarse con su hermano como lo describe Guamán Poma, pero “(…) después de haberse casado le dio el mal de corazón y no podía gobernar la tierra y así dicen que el dicho de su marido Yupanqui pidió otra mujer al Sol su padre para casar y gobernar su reino”.

Sobre la sexta Coya Ayala describe:

“Gran señora y gobernadora fue casada con Inga Roca. Y por esta señora fue respetado grandemente su marido por los señores grandes de este reino y tuvo infantes (…) se murió a edad de ciento y veinte años y dejo mucha riqueza; repartió en tres partes en el testamento; lo primero para el sol, lo segundo para la luna y lo tercero para sus hijos” .

Inga fue una mujer respetada, aclamada, por el estado del Tahuantinsuyu. Dejó una herencia material pero especialmente la de sus infantes.

Como así también lo hizo Ipa Guaco Mama Machi Coya, la séptima Coya, a la que Guamán describe así: 

“Ipa Guaco Mama Machi Coya casada con Yuar Uacac Inaga. Volvia mucho por los hombres y quería mal a las mujeres, tuvo infantes hijos (…) y dejo al Sol en su testamento por heredero de todos sus bienes que había” .

La octava Coya según Guamán Poma de Ayala es Mama Yunto Cayan Coya, quien estuvo casada y tuvo hijos, entre ellas a Mama Anauarque Coya, quien se convirtió en la novena Coya a quien se le atribuyen muchos vicios según Ayala, como el de beber y de comer mucho.

Mama Ocllo Coya la décima coya es citada y elogiada por Ayala por ser la madre del último Inca:

“y se cubrió todo de luto cuando murió su marido en tiempo de la conquista de los cristianos. Y no se escribe de su hijo ni hija, ni lo había legítimos ni bastardos, y así en este rey y reina, Inga, Coya, se acabaron los reyes Ingas” .

Concluye Guamán Poma:

“No os espantéis mujeres, el primer pecado fue cometido por una mujer, Eva que quebrantó el mandamiento de Dios, y así el primer idolatra fue mujer y sirvió a los demonios” .

A través de la detallada descripción que hace de las doce mujeres de los Incas, se deja ver la historia de la cultura Inca, desde allí, también, se desprenden la tradicional asociación simbólica entre pecado y mujer y el simbolismo cristiano que tanto exalta Guamán Poma.

Influencia europea en Guamán poma de Ayala

Quizás lo más interesante de la obra sea la analogía que hace del origen del mundo andino y las especies con los relatos bíblicos de los colonizadores.

La crónica que escribe Poma de Ayala está plagada de ambigüedad, lo que define una falta de identidad, no siendo mestizo, pero tampoco español, sino como él se describe descendiente de dos culturas andinas, la de los Incas y la de los Malqui.

La catequización recibida lo impactó e influenció, desde el lenguaje utilizado para describir a las Coyas, a pesar de que sus juicios son más neutrales que los emitidos críticamente hacia los Incas varones.

Es evidente también que en pasajes de las descripciones sobre las mujeres de los Incas a veces intenta valorar la cultura Inca, pero otras veces la crítica. Incluso exalta lo positivo de los españoles con su llegada, como su cultura y su catequización. Porque Guamán Poma era cristiano y opositor de las idolatrías incas.

Poma de Ayala como muchos otros cronistas de la época fue unánime al escribir con términos europeos, sobre el Tahuantinsuyo, su cultura y las mujeres Incas. Utilizando palabras como: testamento, imperio, reino, infantes, casar, casamiento, mandamiento, pecado, legitimo, señor, Jesucristo, apóstoles.

La iconografía representada por el autor en las láminas de las Coyas, está impactada de igual forma que el lenguaje por la influencia española, incluido el lenguaje expuesto a pie de cada lámina.  

En cada una de las láminas que dibuja Poma de Ayala hay representados principios de lateralidad y de relación entro lo de arriba y lo de abajo, definida según la jerarquización andina pero también la católica europea, la que Guamán Poma no olvida. El eje vertical entre lo masculino y lo femenino está siempre presente, así como el eje horizontal que divide el mundo terrenal del divino.

Reflexión

Este autor ilustra el ambiguo universo andino, regado de infidelidades, traiciones, idolatrías, bastardías. Muchas de sus conclusiones sobre estas cuestiones las expone en extraordinarias láminas, dibujos, de un valor histórico incomparable.

Más allá de cuestiones de precisión histórica el legado de Guamán Poma sobre la mujer incaica es interesante, permite ver el universo femenino del Tahuantinsuyu desde las crónicas y nos da la posibilidad de descubrir una rica experiencia histórica.

Bibliografía

Ayala, F, Nueva Coronica y Buen Gobierno. http://www.latinamericanstudies.org/incas/Nueva_coronica_2.pdf

PASADO Y PRESENTE DE LA RUTA DE LA PLATA 7 DE JUNIO DE 2016.doc 

Guardia, S, (2002), Historia de las mujeres en América Latina, Murcia, España, CEMHAL.

Encuentro, Ministerio de Educación de la Nación, (tijobrae), (Publicado el 12 dic. 2013), Explora América Latina - Cap 3 y 4 - Historia de las mujeres en Latinoamérica, Ciudades de Latinoamé. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=4oPuZRZqSo8

López-Baralt, Mercedes, (1994), Guamán Poma, autor y artista, Lima, Perú, PUCP-Fondo Editorial.

https://www.google.com.uy/search?q=laminas+de+coyas+de+guaman+poma+analisis&biw=1309&bih=722&source

 

 

 

 

Importante para interesados en cursar didáctica III

(Ver adjunto)

 

Desde el 21/11 al 06/12 del corriente año la Biblioteca permanecerá abierta en el horario comprendido de 8:30 a 14:30.

 

Pedro Levaggi (Estudiante)

2do año de Historia

CERP del Litoral

 

Como introducción realizaré una breve reseña sobre el trabajo interdisciplinario que concretamos a lo largo de este año en las asignaturas Historia Regional Platense e Historia Americana al que se sumó la asignatura Historia de la Historiografía. Es decir, a lo largo de este año se fomentó el trabajo entre asignaturas con el fin de crear redes de trabajo grupal, lo que traería como beneficio adquirir nuevas habilidades didácticas siendo nosotros, futuros docentes los beneficiados de este trabajo.

Paso entonces a describir uno de los trabajos en el cual aplicamos la temática seleccionada, que se puso en práctica en la primera prueba semestral de las materias Historia Americana e Historia de la Historiografía. El desafío  fue relacionar los métodos utilizados por Concolorcorvo y Heródoto, como representantes de la Historiografía americana y la griega respectivamente. Para llevar adelante este trabajo fue necesario leer sus obras con la finalidad de comparar y relacionar sus métodos. Para eso tomamos como fuentes de referencia, primero, para la Historia Americana, El lazarillo de los ciegos caminantes, de Concolorcorvo, y para la Historiografía griega, Historias, de Heródoto. Es decir, luego de leer estas fuentes históricas pudimos realizar este trabajo llegando a un punto de encuentro entre estos dos historiadores los cuales utilizaron como principal método el estudio geográfico, etnográfico, interrogativo, como algunos de los principales procedimientos que tienen en común ambos historiadores.

Gracias a este trabajo adquirimos habilidades para futuras tareas que se nos fueron presentando en distintas asignaturas, además de aplicarlo en algunas de nuestras clases de práctica junto a nuestros alumnos. Luego haber entendido este enfoque interdisciplinario surgió la idea de llevar adelante un proyecto llamado Pasado y presente de la ruta de la plata, que tiene como fin reconstruir el antiguo camino que recorría la plata a lo largo del continente americano durante el siglo XVIII. Su objetivo sería plasmar en forma real y concreta este abordaje, como fundamentación de decidió reflexionar sobre todo lo que significa el viaje, tal como lo hicieron Concolorcorvo y Heródoto a lo largo de su vida, dedicada a adquirir conocimientos a través del viaje. Como marco teórico también se tomó a Isidro Salzman, en su obra Hacia una didáctica de la aventura, el cual fue uno de los principales pilares de este proyecto. 

En verdad todo viaje, -dice Salzman- implique un desplazamiento en el espacio o una trayectoria exclusivamente interior, transforma al ser humano, lo transporta desde la rampa de la rutina hacia un destino de encantamiento. Al cabo de cada viaje real o imaginario que hayamos emprendido, nos reconocemos diferentes. La particular disposición de los elementos de un paisaje que descubrimos o la sucesión de acontecimientos que hemos soñado despiertos, provocan un cambio de nuestra perspectiva, introducen una cuña en nuestra actividad cotidiana.

De esta manera se llevó adelante el proyecto de forma parcial realizando primero un viaje a Montevideo y luego a Colonia, con la finalidad de visitar ciudades vinculadas a la Ruta de la Plata. Como resultado se pudo plasmar de forma práctica el método interdisciplinario mencionado al comienzo de este trabajo.

Como cierre, destaco que se obtuvieron resultados positivos ya que como se mencionó anteriormente sirvió para adquirir nuevas habilidades de trabajo grupal, contactos y nuevas perspectivas acerca de nuestra formación académica.

De esta forma, el aporte es de un valor altamente positivo, así como también sirven de estrategias de aplicación didáctica, pedagógica y motivacional, las cuales nos proporcionarán herramientas que podremos aplicar para que los procesos de enseñanza y aprendizaje en nuestros alumnos sean significativos y estructurantes, además de fomentar esta modalidad de sumar asignaturas y relacionarlas entre sí para poder abordar de mejor manera los contenidos de los programas.

Bibliografía:

CONCOLRCORVO. El lazarillo de los ciegos caminantes. Nota preliminar por Antonio Portnoy. Editorial Espasa-Calpe, Buenos Aires, 1946.

SALZMAN, Isidro, Hacia una didáctica de la aventura, Ediciones Novedades Educativas, Julio de 1996, Buenos Aires, Argentina.

 

 

Pedro Levaggi (Estudiante)

2do año de Historia

CERP del Litoral

 

Como introducción realizaré una breve reseña sobre el trabajo interdisciplinario que concretamos a lo largo de este año en las asignaturas Historia Regional Platense, Historia Americana y además de sumarse Historia de la Historiografía.

Es decir a lo largo de este año se fomentó el trabajo entre asignaturas con el fin de crear redes de trabajo grupal, lo que traería como beneficio adquirir nuevas habilidades didácticas siendo nosotros, futuros docentes los beneficiados de este trabajo.

Luego de remarcar el punto anteriormente señalado paso a describir uno de los trabajos en el cual aplicamos la temática seleccionada, se puso en práctica en la primera prueba semestral de las materias Historia Americana e Historia de la Historiografía.

El desafío  fue relacionar los métodos utilizados por  Concolorcorvo y Heródoto, como representantes de la Historiografía americana y la griega respectivamente, para llevar adelante este trabajo fue necesario leer sus obras para poder comparar y relacionar sus métodos, para eso tomamos como libros de referencia, primero, para la Historia americana: “El lazarillo de los ciegos caminantes”, y para la Historiografía griega  “Historias”.

Es decir luego de leer estas fuentes históricas pudimos realizar este trabajo llegando a un punto de encuentro entre estos dos historiadores los cuales utilizaron como principal método el estudio geográfico, etnográfico, interrogativo como algunos de sus principales atributos que tienen en común ambos historiadores.

Gracias a este trabajo adquirimos habilidades para futuros trabajos que se nos fueron presentando  en distintas asignaturas además de aplicarlo en algunas de nuestras clases de práctica junto a nuestros alumnos.

Luego de aplicar este recurso de trabajar junto a otras disciplinas surgió la idea de llevar adelante un proyecto llamado “Pasado y presente de la ruta de la plata”, que tiene como fin reconstruir el antiguo camino que recorría la plata a lo largo del continente americano durante el siglo XVIII.

El cual serviría para plasmar en forma real y concreta este trabajo, como fundamentación de esto se decidió realizar un viaje, tal como lo hicieron Concolorcorvo y Herodoto a lo largo de su vida para adquirir conocimiento a través del viaje.

Como fuente también se toma a Isidro Salzman el cual destaca en su obra “Hacia una didáctica de la aventura”, el cual fue uno de los principales pilares de este proyecto ya que tomaba a Concolorcorvo y Heródoto su método de viajero al cual se sumaba que a través del viaje se adquiría el conocimiento tal como lo destaca en su obra:

“En verdad todo viaje, implique un desplazamiento en el espacio o una trayectoria exclusivamente interior, transforma al ser humano, lo transporta desde a rampa de la rutina hacia un destino de encantamiento. Al cabo de cada viaje real o imaginario que hayamos emprendido, nos reconocemos diferentes. La particular disposición de los elementos de un paisaje que descubrimos o la sucesión de acontecimientos que hemos soñado despiertos, provocan un cambio de nuestra perspectiva, introducen una cuña en nuestra actividad cotidiana”.

De esta manera se llevó adelante el proyecto de forma parcial realizando primero un viaje a Montevideo y luego a Colonia, con la finalidad de visitar ciudades vinculadas a la Ruta de la Plata, como resultado se pudo plasmar de forma práctica la tarea interdisciplinaria mencionada al comienzo de este trabajo.

Como cierre destaco que se obtuvieron resultados positivos ya que como se mencionó anteriormente sirvió para adquirir nuevas habilidades de trabajo grupal, contactos y nuevas perspectivas acerca de nuestra formación académica.

De esta forma el aporte es de un valor altamente positivo, así como también sirven de estrategias de aplicación didáctica, pedagógica y motivacional, las cuales nos proporcionarán herramientas que podremos aplicar para que los procesos de enseñanza y aprendizaje en nuestros alumnos sean significativos y estructurantes, además de fomentar esta modalidad de sumar asignaturas y relacionarlas entre sí para poder abordar de mejor manera los contenidos de los programas.

 

Jordy Correa (Estudiante)

2do Historia

CERP del Litoral

 

Se nos ha encomendado escribir sobre algún aspecto de este curso que ha finalizado, alguna temática que deseemos retomar o profundizar más de los que se pueda haber trabajado en el tiempo de clase. En mi caso, me propuse abordar la vida y pensamiento de Andrés Guacurarí (Andresito), movido principalmente por la idea de que en América existieron proyectos políticos propios, que si bien podrían tener influencia proveniente del viejo mundo (en definitiva, qué proyecto no tiene influencia de algún predecesor), son producto de la discusión y elaboración de pobladores autóctonos del continente. Además, es destacable el contacto tan cercano que tuvo con el protector de los pueblos libres, José Artigas.

Se estima que Andresito nació el 30 de noviembre de 1778, y otros historiadores creen que su nacimiento en realidad data de 1780. Algunos afirman que fue en San Borja, en el actual Estado de Rio Grande do Sul en Brasil; y por otro lado hay quienes señalan que fue en Santo Tomé, actual provincia de Corrientes. Hoy existen diferencias sustanciales entre una zona y otra, pero en el siglo XVIII formaban parte de una misma región de las Misiones.

Mantuvo una relación muy cercana con Artigas, al punto de ser conocido por algunos como Andrés Artigas, o Artiguihas. Éste lo bautizó como su hijo adoptivo (o ahijado) en 1811, y en 1815 lo nombró Comandante general de Misiones, un cargo que para ese entonces era considerado como el de gobernador. Tenía como principal misión cuidar ese territorio, apetecido por los lusitanos residentes en Brasil.

La provincia de Misiones abarcaba un total de 30 pueblos y comprendía un vasto territorio, el cual se encuentra dividido hoy en los estados de Paraguay, Argentina, Brasil y Uruguay. Este territorio estuvo a cargo de la Compañía de Jesús, hasta que fueron expulsados en 1767, quedando a cargo del poder civil y militar colonial. Se generó así un quiebre importante en las condiciones de vida de quienes allí habitaban, presentándose un aspecto desolador y de miseria, caracterizado por el hambre, el deterioro de edificacionesy la falta de recursos. Además, los perfiles étnicos puros irán desapareciendo, dando lugar a un creciente mestizaje.

Así, el terreno de las Misiones se irá configurando con algunos rasgos culturales propio: 

“El idioma guaraní, una cultura particular heredada de la administración jesuítica, la conciencia de un espacio territorial propio, la identificación de un enemigo histórico común: los portugueses, la autonomía de los pueblos expresada en la institución del Cabildo, el autoabastecimiento económico, la conciencia de una dignidad y un modo de ser que se iba degradando.” 

Andresito fue el primer y único gobernador indio en la historia de las provincias. Supo llevar a cabo un liderazgo justo, humano y revolucionario, teniendo presente y aplicando los ideales artiguistas. Abolió la servidumbre en todas sus formas, un aspecto que parece ser común denominador en los pueblos indígenas. Repartió tierras entre quienes las habían perdido en manos de la conquista, el saqueo y la estafa. 

Durante su gobierno al frente de Misiones se eliminaron todos los emblemas, escudos y símbolos que perduraban de la colonización. Recuperó los pueblos misioneros que se encontraban sobre el Río Paraná. Reavivó los cabildos de pueblos originarios, que tenían como labor la administración del territorio. Por otro lado, se fomentó la producción y comercialización de yerba mate, la fabricación de la pólvora, con una fábrica en Concepción, e incluso se instalaron hornos para fabricar puntas de lanzas.  Toda su labor fue interrumpida por la invasión de los portugueses.

Andresito, al igual que muchos indígenas, encontraron en el planteo político de Artigas la misma naturaleza que las ideas presentes en los pueblos misioneros desde hacía décadas. Ideas como la de libertad, autonomía, igualdad de derechos y justicia. Ideas por la que ya habían peleado en la Colonia del Sacramento o durante la Guerra Guaranítica, por ejemplo.

El proyecto de Andrés Guacurarí trascendía las reivindicaciones de su raza, y tenía un profundo sentido americanista y de integración frente al resto de las provincias. Se trata de una lucha que venía de décadas por parte de los pobladores de las Misiones, pero ahora enmarcada además en las ideas artiguistas. Esta visión queda clara cuando Andresito se dirige al comandante paraguayo Isasi, quien estaba a cargo de la guarnición de Candelaria:

“El derecho es el ídolo y objeto de los hombres libres, por quien se ven empapados en su propia sangre, me ha obligado, solicitando ellos nuestra protección, a molestar a Usted el que se venga con nosotros, o, de lo contrario, deje ese departamento al goce de sus derechos, repasando Ud. el Paraná con toda su guarnición,... Esto lo hago, como americano y hermano que somos, para evitar todo derramamiento de sangre entre nosotros... Al otro lado del Paraná es la frontera de la provincia republicana, desde donde debemos conservar una verdadera armonía y quietud entre las provincias hermanas.” 

Campañas militares

Entre los años 1811 y 1819 todo el pueblo de las Misiones se levantó en armas para defender el proyecto artiguista. Encontrándose los misioneros situados entre dos frentes, por un lado el centralismo porteño y por otro el portugués, las posibilidades eran bastante limitadas.

En el año 1816 se desencadena la Invasión luso-brasileña, como se ha llamado al conflicto bélico desarrollado entre ese año y 1820 en los territorios de la Banda Oriental, la Mesopotamia argentina y el sur de Brasil (más allá de que excedió el territorio del Río de la Plata). Por un lado se encontraban los defensores del proyecto artiguista, es decir la Liga Federal, conformada por la Banda Oriental, Santa Fe, Misiones, Corrientes, Entre Ríos y Córdoba. Por el otro, lucharon las fuerzas del Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve, al mando de Carlos Federico Lecor. Las fuerzas portuguesas no perseguían únicamente el fin de anexar territorios, sino también de ponerle fin a un modelo social y económico que preocupaba a la oligarquía brasileña. 

Encontramos antecedente en el año 1811, con la primera invasión portuguesa mientras se conformaba la Junta de Buenos Aires, a nombre de Fernando VII y la adhesión de los pueblos de la Banda Oriental. Nuevamente los portugueses invadirán las tierras orientales al Río Uruguay precisamente en el año 1816, con un ejército de 15.000 hombres. Además, los portugueses identificaron como áreas de relevancia Las Misiones Occidentales, Salto, Paysandú y los puertos del Río de la Plata.

En enero de 1816, tras percibir los peligrosos movimientos de las fuerzas portuguesas, Artigas escribe a Andrés Guacurarí, donde comunica que es preciso adoptar una actitud tanto ofensiva en algunos frentes, como defensiva en otros. Estas acciones del Comandante Guacurarí resultaron fundamentales para mantener la resistencia y fue clave su participación dirigiendo las campañas militares del Río Uruguay (una primera en 1816, y nuevamente en 1819) y la Campaña de Corrientes (1818-1819). Sin embargo, los portugueses para el año 1818 habían saqueado todos los pueblos que se encontraban en Concepción y en Yapeyú.

Tras el segundo intento de Andresito de recuperar los siete pueblos orientales, el cual había terminado con derrota, se dispuso a cruzar hacia el lado occidental del Río Uruguay. Pero al intentar cruzar fue interceptado por una patrulla portuguesa y capturado como prisionero. Los últimos datos sobre su vida nos dicen que lo llevaron caminando hasta las cárceles de Porto Alegre. Luego le esperaría un verdadero calvario, debiendo trabajar en obras públicas y siendo a posteriori nuevamente encarcelado. 

Vemos en la labor y el pensamiento de Andresito un concepto de Nación basado en la identidad propia, pero sabiéndose al mismo tiempo parte de un todo que es América. También refleja a la libertad como capacidad de expresión, pero además de capacidad de decisión y elección de su destino. Es preciso recordar y tener presente a luchadores como Guacurarí, saber que hubo pensadores con un proyecto político muy compuesto de americanismo y de rasgos culturales propios de la población indígena. Después de todo, la América prehispánica,  no era un papel en blanco.

BIBLIOGRAFÍA: 

•PIGNA, Felipe. Andrés Guacurarí nuestro indio gobernador. (www.elhistoriador.com.ar) 

•SNIHUR, Esteban Angel. Nación y americanismo en el pensamiento de Andrés Guacurarí Artigas, en Revista Contratiempo (2002).

•MONTENEGRO, Alfredo. Andresito Artigas, la historia escondida. (www.actualidadesquina.com)  2015.

•VIDAL, Pedro, Segunda invasión portuguesa. 1816. Estrategia artiguista, Montevideo, 2011.

•NICOLIELLO, Mónica. COSTA, Andrea. Ideas y hazañas indohispanas en el Río de la Plata. 1. Contraofensiva misionera artiguista de la invasión portuguesa de 1816. Montevideo, 2016.

 

Noella López

2do año de Historia

CERP del Litoral

Fundación de Montevideo

La ciudad de Montevideo fue fundada entre los años 1724 y 1726, durante los cuales empezaron a instalarse los primeros pobladores que venían desde Buenos Aires y las Canarias. Esto fue a raíz de que los portugueses recuperaran Colonia de Sacramento en 1716, porque luego pretendían seguir extendiéndose en el territorio de lo que hoy es Uruguay, violando el Tratado de Utrech, por lo que una expedición marítima liderada por Freitas Fonseca ingresó en el puerto natural Monte VI en 1723.

Dicha noticia de invasión llegó a oídos del gobernador español en Buenos Aires, quien exigió de inmediato a los portugueses que se retiraran, pero como no lo hicieron, éste organizó un grupo militar, llevando a los portugueses a retirarse ya que no estaban en las mismas condiciones para enfrentarlos.

“Desde algún tiempo la corte de Madrid miraba con recelo el establecimiento de los portugueses en la colonia del Sacramento, cuya ocupación era un ataque a sus derechos de soberanía. Sin embargo eran ambiguos los títulos en que se fundaban, y la exacta demarcación de los dominios de ambas coronas en América, había sido un manantial inagotable de reclamaciones y debates. La corte de Lisboa, más osada que la de España en llevar adelante sus pretensiones, había dado orden al virrey de Río de Janeiro de apoderarse de hecho de la colonia y la inesperada aparición de los lusitanos en estos parajes obligó a las autoridades españolas a tomar las armas para rechazarlas.”[1]

“Existen al menos dos explicaciones acerca del origen del nombre Montevideo: la primera afirma que el nombre proviene de la expresión en portugués 'Monte vide eu', que significa 'Yo ví el monte', frase pronunciada en la expedición de Fernando de Magallanes al divisar el Cerro de Montevideo.

''La segunda dice que los españoles anotaron la situación geográfica en un mapa como 'Monte VI De Este a Oeste".[2]

El trazado de la ciudad, fue realizado por Pedro Millán y las manzanas fueron delineadas según las Leyes de Indias, y en ángulos rectos.

La fundación de la ciudad de Montevideo fue con finalidad militar, para evitar cualquier invasión portuguesa, sobre todo desde Colonia que en el momento de la fundación era ocupada por los portugueses, por lo tanto se impuso que ella fuera una plaza fortificada. En la actualidad, donde se encuentra la Plaza Independencia, se levantaba una poderosa fortificación de piedra, -material que abundaba en la zona-, conformada por una gran plaza de armas rodeada por altas y gruesas murallas, que tenía en cada esquina altas torres romboidales donde era posible emplazar poderosas piezas de artillería. Estaba rodeada por un foso de enorme ancho y profundidad, que podía ser inundado desde el mar, cruzado hacia la ciudad con un puente levadizo, la Ciudadela que demoró 40 años en ser construida totalmente desde 1742 a 1782.

Alrededor de 30 familias provenientes de las Islas Canarias y de Galicia, llegaron a Montevideo el 19 de noviembre de 1728, juntamente con un contingente militar de 400 hombres en el barco “Nuestra señora de la Encina”, y en 1729 llegó otro grupo de inmigrantes que venían a poblar Montevideo.

“Además Zabala procedió a organizar institucionalmente el gobierno de la ciudad, designando su primer Cabildo que instaló el 1º de enero de 1730, con el cometido propio de esa autoridad municipal, de administrar la ciudad y asegurar el orden público entre sus pobladores.

Se creó un cuerpo de milicia para la defensa de la ciudad, llamado Cuerpo de Corazas, al mando del cual fue designado uno de los primeros pobladores, Juan Antonio Artigas, abuelo del Gral. José Gervasio Artigas.

Posteriormente, en 1751, el Rey de España dispuso que en Montevideo existiera un Gobernador, nombrado directamente por la Corona.

Los Gobernadores de Montevideo, fueron José Joaquín de Viana entre 1751 y 1784; Agustín de la Rosa, entre 1784 y 1771; nuevamente José Joaquín de Viana entre 1771 y 1773; Joaquín del Pino de 1773 a 1790; Antonio Olaguer Feliú de 1790 a 1797; José Bustamante y Guerra de 1797 a 1804; Pascual Ruiz Huidobro de 1804 a 1807, y Javier de Elío de 1807 a 1818. 3]

El viaje a Montevideo como experiencia de aprendizaje

A lo largo de este año hemos realizado viajes como parte de nuestro proyecto “La Ruta de la Plata,” y del curso. Al primer lugar que viajamos fue a Montevideo -que en los siglos XVII y XVIII funcionaba como apostadero naval-, el 4 de Julio , donde permanecimos tres días en la Casa del INJU, visitamos varios lugares, el Museo Taranco y el Museo de Arte Precolombino e Indígena, lugar que me pareció de suma importancia porque pude visualizar aspectos de diversos temas que he trabajado en distintas asignaturas en estos dos primeros años de la carrera. Recorrimos Ciudad Vieja, donde la profesora nos iba haciendo aportes sobre la fundación, los primeros habitantes, el funcionamiento del puerto en aquella época. También recorrimos casi toda la ciudad en el Bus Turístico pasando por el Palacio, estadios, monumentos, plazas, playas, puerto y barrios donde en algunos ocasiones habían casas en las que pudimos apreciar arquitectura barroca y gótica.

Sin embargo, nuestro propósito más relevante era la tener una entrevista con el embajador de Bolivia (lugar al que queremos llegar como fin de nuestro proyecto para poder apreciar Potosí, de donde se extraía la plata para sacarla por los puertos conectados en el Río de la Plata) quien nos recibió el mismo día que fuimos por la tarde, fue una gran experiencia porque aprendimos aspectos que no sabíamos, aparte de lo que veníamos conversando en clase, vías de transporte para llegar y también nos contó sobre la situación de Bolivia en la actualidad, sobre todo económico al ser exportadores de lithium tienen como gran propósito fabricar ya la batería para exportar y no solo la materia prima.

Además de Montevideo, también viajamos a Colonia de Sacramento los primeros días en setiembre, primera ciudad fundada por los portugueses que funcionaba como puerto principal con conexión a Buenos Aires. Luego a finales del mes participamos del “Primer Congreso académico regional de Historia ANEP-CGE” viajando a la ciudad de Paysandú, realizando ponencias en la mesa Viajes e Historia.

Conclusión.

Se puede concluir que el viaje a Montevideo al igual que a los otros lugares visitados fue de vital importancia para el curso, porque a lo largo del año trabajamos con bibliografía que considera al viaje como fuente de conocimiento y método de estudio (como Heródoto, Guamán Poma de Ayala y Concolorcorvo, este último fue la guía utilizada para el proyecto, en su libro “Lazarillo de los ciegos caminantes”). Por esto la experiencia fue enriquecedora, pudimos observar en persona todo lo que habíamos comentado en clase, sobre todo aspectos del proyecto como los puertos, visualizando los ríos y lugares estratégicos como parte de la geopolítica enmarcada en un gran eje temático dado: la creación del Virreinato de la Plata.

También elegí este tema, porque está enmarcado en el programa de la asignatura Historia Regional Platense, fue de gran discusión, comentado en la clase y la visita a la ciudad confirmó varios aspectos comentados e incluso se pude aprender más mediante la visualización de los lugares y construir nuestra propia perspectiva histórica sobre el tema. Como futuros docentes de historia el viaje es una fuente de conocimiento y un excelente método de estudio y didáctico para estudiar y analizar cualquier temática. 


Notas

[1] DE ANGELIS, Pedro. Colección de Obras y Documentos. Tomo VI.  Editorial Plus Ultra. pág. 349

[2] FUNDACIÓN DE MONTEVIDEO. 2013 http://www.enlacesuruguayos.com/fundacion.htm Fecha consultada: 29 de Octubre de 2016.

[3] SOLÍS UMPIÉRREZ, Claudia. Más Historia. 2 de julio de 2011. http://mas-historia.blogspot.com.uy/2011/07/fundacion-de-montevideo.html Fecha consultada: 8 de noviembre.

Bibliografía.

DE ANGELIS, Pedro. Colección de Obras y Documentos. Tomo VI.  Editorial Plus Ultra.

FUNDACIÓN DE MONTEVIDEO. 2013. www.EnlacesUruguayos.com

SOLÍS UMPIÉRREZ, Claudia. Más Historia. 2 de julio de 2011. http://mas-historia.blogspot.com.uy/2011/07/fundacion-de-montevideo.html

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